Según la revista Forbes, Jennifer Lawrence es la estrella más rica de Estados Unidos. El patrimonio de la actriz de Hollywood, a pesar de su joven edad, supera ampliamente el de otras celebridades como Kristen Stewart, Lady Gaga, Taylor Swift y Justin Bieber. No nos sorprende, por lo tanto, que esta belleza de tan solo veinticuatro años presuma ya de una importante cartera inmobiliaria. Justo en estos días, mira por donde, Jennifer ha comprado la exclusiva casa en Beverly Hills de la igualmente famosa actriz Jessica Simpson. Esta villa de inspiración francesa le ha costado más de 8 millones de dólares, pero la Lawrence no vivirá durante mucho tiempo entre estas paredes. La actriz, de hecho, está solamente esperando a que se terminen las obras de construcción de su propiedad en California, por lo que necesitaba un discreto ‘nido’ en las inmediaciones de la Ciudad de los Angeles.
Se trata de una propiedad muy codiciada, y sin embargo Jennifer no tiene una gran consideración de la misma. Parece molestarle el hecho de que muchas otras familias antes de ella hayan vivido en la misma. “Todo el mundo, en este barrio, dice de haber crecido en mi nueva casa”, ha afirmado recientemente la Lawrence, casi queriendo decir que se trata de un inmueble inflado y no merecedor de alojar a una estrella de su categoría. Y es una pena que la actriz no consiga apreciarla, ya que se trata de una casa verdaderamente maravillosa y acogedora.
La villa se encuentra en el exclusivo barrio de Beverly Chest, en el cual viven asimismo Penélope Cruz, Cameron Díaz, Nicole Kidman y Javier Bardém. El jardín que la rodea está tan bien cuidado y es tan exuberante que parece un verdadero rincón del paraíso: en él se encuentran una escenográfica fuente, un estanque koi y una fantástica piscina. La casa consta de dos niveles y está compuesta por el salón, cinco habitaciones, seis baños, cocina y estancia-armario. La inquilina anterior, la cantante y estrella televisiva Jessica Simpson, tiene una debilidad por el estilo Shabbi Chic, por lo que en casi todas las habitaciones predominan el blanco, el rosa, el raso y los encajes. Tan solo el salón, decorado de forma mucho más discreta y moderna, constituye una excepción.
Otra estancia que merece la pena es la cocina, en la que Jennifer Lawrence (o alguien en su lugar) podrá cocinar admirando, al mismo tiempo, las coloridas flores y los árboles del fantástico jardín. Las ventanas de estilo francés, además de hacer que los ambientes sean luminosísimos, ofrecen una vista increíble de espacio esterno. Lo mismo sucede en la habitación principal, una estancia muy refinada en la cual el estilo clásico y moderno se funden a la perfección.
