Se trata de un proyecto ambicioso y extremadamente innovativo que debería de ultimarse en Egipto antes del final de esta década. Un complejo residencial completamente ecosostenible, caracterizado por el ahorro energético, el respeto de la naturaleza y de las energías alternativas, que se ubicará en las afueras de la capital El Cairo aproximadamente en el 2019, con una inversión total de unos 4 millones y medio de libras esterlinas. Este futurístico edificio verde, cuya superficie interna rondará los 450.000 metros cuadrados, comprenderá unas mil viviendas, un centro comercial, varias oficinas y hasta un hotel de cinco estrellas. Se trata, por consiguiente, de un mega complejo que no tiene como único objetivo cambiar la skyline de la ciudad y mover la economía del país, sino principalmente demostrar al resto del mundo que es posible construír un coloso similar sin agredir la naturaleza.
El proyecto inmobiliario de prestigio prevee la construcción de ocho edificios iguales en forma y dimensiones, cada uno de los cuales consta de doce niveles. En lugar del tejado tendrá un gran número de paneles fotovoltaicos que proporcionarán luz y electricidad suficiente a los inquilinos de las distintas viviendas. Las casas estarán, por consiguiente, climatizadas a coste cero, utilizando la energía solar y reduciendo los gastos de abastecimiento. Varias piscinas y jardines colgantes completan el diseño de este extraordinario edififcio, en cuyos patios interiores se ubicarán huertos, campos deportivos y frutales, para el deleite de los vecinos más ecologistas. Para los huertos, evidentemente, se preferirá el agua de la lluvia, evitando así la instalación de costosos sistemas de riego. La idea de enriquecer el complejo arquitecónico con estos espacios verdes no es para nada casual, sino legada a un amplio proyecto nacional que tiene como finalidad aumentar y tutelar la vegetación en El Cairo, para convertirla en una capital green a 360 grados que sirva de ejemplo para las otras ciudades.
Otra peculiaridad del complejo residencial The Gate serán los denominados wind catchers, auténticas turbinas eólicas con forma de remolino que se instalarán entre los edificios para dirigir el aire, garantizar la ventilación constante del área y producir la energía para las viviendas. En el interior de los apartamentos, evidentemente, se podrá programar todo mediante un moderno sistema de domótica. Moderno, si, pero naturalmente respetuoso del medio ambiente y extremamente lujoso.
