Menorca, la segunda isla más grande del archipiélago Balear, es sinónimo de sol, mar y naturaleza exuberante. Un ambiente exclusivo, donde han surgido muchas casa de lujo y cuyo mercado no parecía haber sufrido la crisis que por el contrario golpea España. Desafortunadamente parece que también en la isla han empezado los problemas.
Menorca es conocida como la isla de la eterna primavera, debido al clima con el que cuenta todo el año, y fue declarada en 1993 reserva de la biosfera de la UNESCO. La isla ofrece magníficas panorámicas, playas de mar cristalino y también numerosas casas de lujo, entre las cuales villas, apartamentos, casas rurales y propiedades que tienen partes de costa. Sin embargo, se ha observado un descenso significativo en las ventas de los inmuebles, que ha llevado a los vendedores a bajar mucho los precios, hasta al menos el 60% menos del inicial.
El problema no es que se genere un excesivo desarrollo inmobiliario sino que haya una disminución de los compradores. Uno de los motivos es que Menorca – a diferencia de sus hermanas más conocido a nivel internacional, Ibiza y Mallorca- se basa principalmente en compradores españoles de casas para vacaciones, pero con una tasa de paro nacional del 26,2% son ya pocos los que se pueden permitir la compra.
Se estima que los compradores españoles y británicos de diferentes rangos en Menorca, se han reducido en un 50% desde 2010.
Un segundo problema es la accesibilidad a la isla: los vuelos directos a las principales ciudades europeas se ven muy reducidos durante el invierno, obligando a quienes no tengan avión privado o embarcaciones, a ir desde Barcelona o Palma de Mallorca y coger una avioneta para recorrer 20 km hasta Menorca.
Todo ello hace de Menorca un tesoro escondido, lleno de inmuebles de lujo con un precio muy inferior a la media internacional. Sin embargo hay quien ha visto la oportunidad: la caída de los precios en el sector inmobiliario de alto standing, de hecho, se han sentido atraídos por la isla compradores provenientes de Europa sobretodo de Francia, Alemania y Rusia.