Hoy día por casas de lujo se entienden áticos, villas dotadas de las últimas comodidades, apartamentos con vistas sobre las ciudades más grandes del mundo, pero nunca castillos. Sin embargo existe uno muy particular que ha ganado fama recientemente: es Highclere Castle, el castillo victoriano utilizado como set en la famosa serie de televisión Downton Abbey, que todavía hoy se encuentra habitado por los propietarios, los condes Carnarvon.
Highclere Castle es una antiquísima residencia que se alza majestuosa en la zona de campo inglesa, rodeada de un parque diseñado por Lancelot Brown en 1774. La finca de mil acres está situada en el condado inglés de Hampshire, a unas 5 millas al sur de Newbury. Una verdadera casa de lujo de estilo antiguo, con dimensiones impresionantes: se dice que tiene más de 300 habitaciones pero ni siquiera los mismos propietarios lo saben con certeza.
El castillo se levanta sobre los cimientos de la residencia medieval de los obispos de Winchester, propietarios de la finca durante 8 siglos. Desde el 1679 el castillo pertenece a la familia de los condes Carnarvon, que viven aún en la residencia, haciendo de ésta una de las últimas casas victorianas todavía habitadas.
Desde el siglo XVII, la casa ha pasado por diversos cambios de estilo arquitectónico: reestructurada en estilo isabelino, convertida en una clásica residencia georgiana, y finalmente sometida a una ampliación en el siglo XIX bajo la dirección de Charles Barry, que añadió los exteriores en piedra que hoy tanto la caracteriza. Los jardines son, por el contrario, obra de un arquitecto paisajista que proyectó más de 170 jardines, incluyendo los del palacio real.
Cada rincón del castillo está ricamente amueblado, en particular las salas donde se entretienen los huéspedes con frecuencia. En la salsa de la música el techo está pintado a mano con estilo barroco y las paredes están recubiertas por bordados italianos del siglo XVI; la sala de fumadores está decorada al estilo de principios del siglo XIX y cuenta con un salón con acabados en suave seda verde francesa. Una de las salas más reconocibles de la enorme residencia es el salón, una sala utilizada para las recepciones en estilo gótico revestida con paneles de cuero español del siglo XVII con techos altos de más de 15 metros. Este salón sirve de decorado en muchas de las escenas de Downton Abbey.
Highclere Castle tiene un alto gasto de manutención, por ello los Carnavon han encontrado una forma de generar un beneficio de la propia finca: los terrenos agrícolas junto a la propiedad, por ejemplo, proporcionan una fuente de ingresos y de provisiones alimentarias. Hay también días en los cuales la residencia está ocupada por tropas cinematográficas, eventos de empresas, cenas privadas y matrimonios. En definitiva, la casa está periódicamente abierta al público para visitas y eventos con un número limitado de entradas. En el curso de los últimos años, Highclere Castle ha acogido a más de 70.000 visitantes.
Para los condes de Carnarvon, Highclere Castle es un paraíso, una verdadera casa de lujo de otro tiempo, para aquellos que aman particularmente el enorme parque, donde llevan a pasear a sus numerosos perros y donde van a caballo. El castillo, por su belleza y su alto valor histórico, ha aparecido en numerosas películas, series de TV e incluso en un video musical, terminando por convertirse en el set fijo de la serie Downton Abbey.