Cuenta atrás para las Olimpiadas de Invierno, que se disputarán en Rusia por primera vez, exactamente en la ciudad meridional de Sochi, a partir del 7 de febrero del 2014. Lo que realmente llama la atención es el proyecto arquitectónico del Estadio Olímpico, que está destinado a transformar la pequeña ciudad en una meta para el mercado de lujo.
Todo gira entorno al Estadio, que se describe como una de las obras más grandes del mundo, superando incluso a Dubai: cerca de 60.000 trabajadores y 5.000 vehículos se ven envueltos en el proyecto, que prevé incluso la construcción de nuevas calles y ferrocarriles en esta pequeña ciudad (de solo 400.000 habitantes) en el sudeste de Rusia entre el Mar Negro y las montañas nevadas del Cáucaso, que albergará a 6.000 atletas y entrenadores provenientes de 80 países.
Sochi es una ciudad poblada en los meses de verano, pero el ambicioso proyecto pretende transformarla en un destino de lujo durante todo el año, particularmente durante los meses de invierno. El estadio ha sido concebido con un diseño flexible, para poder variar en el tiempo y poder dar el espacio justo a los distintos eventos deportivos que se desarrollarán.
La villa olímpica está en pleno desarrollo: en marzo se terminará el Palacio del Hielo “Bolshoi” de cúpula esférica, mientras el “Shaybah” para hockey sobre hielo está ya terminado. Para verano se pretende el fin de la construcción de los 40.000 puestos del estadio olímpico, que albergará la ceremonia de apertura y cierre de los Juegos.
La construcción del Estadio está generando cambios positivos en toda la zona, que obviamente tendrá una recalificación urbana: una nueva carretera conecta la Villa Olimpica de Sochi con la localidad de esquí de Krasnaya Polyana, y también se ha decidido que acogerá la primera competición de Formula 1 en Rusia, otro evento deportivo internacional deseado por el presidente Vladimir Putin.
300 km de nuevas carreteras, y 200 de ferrocarriles han necesitado la construcción de 77 puentes y 12 galerías más centrales eléctricas y un nuevo sistema de alcantarillados. Según los medios de comunicación rusos, la cifra prevista es de 200 millones de rublos (5 millones de euros) ha sido ampliamente superada; el proyecto no tiene precedentes en la historia de Rusia, y seguramente beneficiará el alza del valor de país a nivel mundial.
