Estaba en el mercado inmobiliario de lujo por 100 millones de esterlinas y al final One Cornwall Terrace, enorme villa adosada en el corazón de Londres, ha sido vendida por 80 millones de esterlinas, convirtiendose así, en la villa adosada más cara del Reino Unido.
El nuevo propietario de una de las residencias privadas más importantes de Londres es el británico Marcus Cooper, si bien los expertos habían previsto un comprador extranjero. La casa se asoma a Regent’s Park, se compone por cuatro pisos y en total comprende 1950 metros cuadrados, y dispone de 7 habitaciones, once baños, nueve salas de recibimiento, un gimnasio y una piscina.
A pesar del estilo neoclásico, con las columnas corintias y las esculturas griegas, la casa cuenta con todo el confort moderno, como el sistema automático de reconocimiento de matriculas e iluminación controlada con Ipad de los grandes y antiguos salones de mármol.
La casa de lujo comprende además un precioso jardín paisajístico de 40 metros de largo y una gran escalera doble que conecta la terraza con las áreas verdes.
Cronwall Terrace toma el nombre del Rey Giorgio IV, también conocido como el Duque de Cornovaglia, y fue construida en 1820 por el famosa arquitecto Decimus Burton, que proyectó también el Buckingham Palace.
Dal 1955 hasta 1970, ha sido la residencia oficial del embajador de Nueva Zelanda y ha albergado a muchos miembros de la alta sociedad en lujosos recibimientos.