Malta es el destino perfecto para quien quiera una casa de lujo en el sol del Mediterráneo pero con un toque british. Malta formó parte del imperio británico desde el 1800 hasta 1964, y todavía hoy se pueden encontrar las características cabinas rojas telefónicas en contraste con los bellísimos edificios barrocos de la isla.
El país, con una población de apenas 419.000 habitantes, tiene un mercado inmobiliario realmente interesante: respecto a otras ciudades europeas, Malta es la más económica ofreciendo la mejor relación calidad precio. Los inversores, sobre todo extranjeros, tienen muchas posibilidades de encontrar una casa de la que estar orgullosos.
Por ejemplo, en la moderna zona residencial de lujo de Madliena Ridge, en el norte de la isla, por 1,18 millones de libras esterlinas es posible comprar una casa unifamiliar con tres habitaciones, tres baños y una esplendidas vistas al mar y a la naturaleza.
Fort Chambray, en Gozo, una isla pequeña al lado de Malta, es una de las oportunidades de inversión más interesante del Mediterráneo en el sector inmobiliario. La ciudad fortaleza, construida por los Caballeros de San Giovanni hace más de 250 años, se ha transformado en la sede de un novísimo desarrollo residencial de lujo: las propiedades cuentan con dos o tres habitaciones y tienen unas estupenda vistas al mar. Además, está en proyecto una construcción de centros comerciales, boutiques y spa.
El coste medio de la vida en Malta es sustancialmente inferior al del continente europeo, así como también las tasas de criminalidad son bajas, convirtiendo la isla en un país seguro donde crear una familia. Existen algunas restricciones sobre la propiedad inmobiliaria maltesa: los ciudadanos extranjeros y europeos pueden comprar solo una propiedad, que por lo normal no se puede alquilar a terceros. Sin embargo se pueden adquirir propiedades adicionales en las áreas especiales de Tigne Point, Portomaso, Cottoenra, Manoel Island e Chambray.
Obtener una casa en el interior de la muralla de Mdina, la ex capital, es muy complicado. Todas las residencias de la ciudad son privadas y hay una gran demanda: las restricciones sirven para preservar las características originales de la ciudad, pero si se tiene suficiente dinero se puede comprar un palacio medieval.
No obstante, si dispone de 1 millón de libras esterlinas, puede adquirir una propiedad de alto standing casi en cualquier lugar de la isla, ya sea un apartamento de lujo, una villa unifamiliar o un adosado.