Spike Lee, conocido director de cine dos veces candidato al Óscar, ha puesto hace poco en el mercado su pequeño edificio de estilo colonial/renacentista en el East Side de Manhattan por la increíble cifra de 32 millones de dólares, poco menos de 24 millones de euros.
La estructura de tres plantas, originariamente construida en el año 1916, fue proyectada por el famoso arquitecto americano Frederick Sterner.
Spike Lee adquirió la casa en el lejano 1998, pagando por ella poco más de 16 millones y medio de dólares (al cambio actual, unos 12 millones de euros), una cifra irrisoria comparada con la que pide ahora por ella.
Todavía no se han dado a conocer los detalles de las reestructuraciones que el director ha aportado a la vivienda a lo largo de estos años, pero es de suponer que para que suba tanto el precio de venta han debido de ser importantes.
El palacete, antes de ser adquirido por el célebre director, contaba con veintiséis habitaciones decoradas hasta el más mínimo detalle, siete baños y espaciosos salones con suelo de mármol, todo ello embellecido por unas maravillosas puertas con acabados en oro.
La superficie de la propiedad es de unos 2.500 metros cuadrados que se disponen en torno a un patio interior en cuyo centro se sitúa una enorme y sugestiva fuente.