Un reciente estudio del sector ha identificado, analizando el panorama europeo actual desde una óptica a medio-largo plazo, las ciudades más competitivas en lo que se refiere a los precios de los inmuebles.
Los resultados de este estudio son muy claros: después de Londres, la ciudad europea más atractiva para el sector inmobiliario, las verdaderas sorpresas son Berlín, Viena y Amsterdam, que representan las grandes ciudades a las que se debe prestar atención para adquirir una segunda casa o un apartamento en el que invertir.
Viena, por ejemplo, es una ciudad que últimamente ha registrado un fuerte crecimiento en este sentido, gracias sobre todo a los importantes pasos dados desde el punto de vista de las infraestructuras y de la seguridad, elemento que cada vez se tiene más en cuenta en la compraventa inmobiliaria.
En la capital austriaca, donde el precio medio del metro cuadrado en los barrios más chic está en torno a los 8.500 euros, son principalmente dos las zonas más valoradas: la zona cenral de Josefstadt y Dobling, frecuentada principalmente por familias.
También Amsterdam es una ciudad muy interesante en la que vivir e invertir. En particular, el conocido barrio Jordaan, caracterizado por sus estrechas calles a lo largo del canal, registra una demanda con un fuerte crecimiento.
Berlín, por último, es también considerado uno de los lugares más atractivos ya sea por parte de particulares que de inversores institucionales, gracias sobre todo al desarrollo general de la ciudad, a la buena economía del país y a que los precios de los inmuebles se mantienen respecto a la media europea del momento, con grandes perspectivas de revalorización.