No es la primera vez que el estudio holandés de diseño MVRDV deja a todos con la boca abierta. Ya en el pasado se ha distinguido por haber diseñado increíbles bibliotecas con forma de pirámide, rascacielos futuristas y granjas de cristal. El último proyecto de los brillantes profesionales de Rotterdam, sin embargo, es todavía más sorprendente de sus anteriores creaciones. Los arquitectos del equipo de MVRDV, de hecho, han ideado el ‘Chaise Urbaine’, un auténtico oasis verde que será construido en una ex-área industrial de la ciudad de Estrasburgo. La idea es de la agencia inmobiliaria Icade, que ha comisionado a estos profesionales holandeses la construcción de una especie de pueblo inmerso en la naturaleza y completo de viviendas, oficinas, hoteles y comercios y dotado incluso de un parque, un ambulatorio y una plaza abierta al público. Este oasis recupera un área fluvial de 31.000 metros cuadrados y tendrá un coste más bien alto.
El proyecto elaborado por el estudio holandés MVRDV es seguramente innovador, sobre todo porqué está destinado a cambiar la imagen de Estrasburgo. El Chaise Urbaine surgirá en las inmediaciones del centro histórico, en una zona bien comunicada con el transporte público y rica de atracciones. Este oasis no se construirá desde cero, sino sobre las ‘cenizas’ de lo que queda de las naves y almacenes de esta vieja zona industrial. El proyecto se caracteriza por su eco-sostenibilidad, motivo por el cual los escombros que se obtendrán de la demolición de los viejos edificios se reutilizarán para la construcción de los distintos bloques previstos en el proyecto. Serán tres, en total, las unidades que conformarán el Chaise Urbaine. Ninguna de ellas, sin embargo, eclipsará en altura a las demás, ya que los arquitectos de Rotterdam han querido que quien vive, trabaja o va de compras en este oasis verde pueda disfrutar en todo momento del fantástico panorama sobre la zona vieja de la ciudad y sobre los espacios públicos que pertenecen a este ‘pueblo’.
Los tres bloques recuerdan mucho al bosque vertical de Milán, un exclusivo edificio con exuberantes espacios verdes en lugar de los tradicionales balcones. También en el caso del Chaise Urbaine de Estrasburgo, las terrazas de estos apartamentos de alta gama en Francia serán decorados con plantas de diversas especies, flores de colores y árboles que serán regados a través de un moderno sistema de riego. Por último, las barandillas y balaustradas no serán de cristal o hierro forjado sino de madera, en perfecta armonía con la ubicación en la cual nacerá este oasis fluvial.