En un periodo en el que el mercado inmobiliario del sector residencial ha vivido un momento difícil por la crisis, Cerdeña, sobre todo gracias a la resistencia de algunos de sus lugares más representativos, como Porto Cervo y Porto Rotondo, se ha defendido más que bien.
Los propietarios de los apartamentos y villas de lujo en Cerdeña indican cómo, tras un pequeño descenso, el mercado residencial sardo se está recuperando, notándose un renovado interés en los inmuebles de uso residencial de la isla.
Las dos citadas e importantes localidades turísticas de la costa sarda, teniendo en cuenta la tendencia de los precios en el periodo comprendido entre el año 2008 hasta hoy y valorando la media de las otras localidades, se han mantenido bastante bien. Las casas de lujo en Porto Cervo, concretamente, han perdido el 4.5% en los últimos cinco años, pero solo el 1.5% en el último año. El coste del metro cuadrado de los inmuebles residenciales en el municipio de Arzachena, en Gallura, van de los 6.550 euros a los 10.550. Cifras importantes para un lugar tan espléndido y conocido.
Para Porto Rotondo, también en la provincia de di Olbia – Tempio, la situación no es muy diferente. La pérdida debida al periodo negro del mercado inmobiliario ha sido del 6.2% y los precios del metro cuadrado van desde los 6.150 a los 10.050 euros.
Hay que destacar que tanto Porto Cervo como Porto Rotondo están en la clasificación de las diez localidades que mejor se han mantenido en periodo de crisis.
De todo esto se desprende que Cerdeña ha sido capaz, a pesar de las dificultades, de afrontar la crisis del sector inmobiliario. En los últimos años, las varias problemáticas del sector inmobiliario han golpeado notablemente a todas las regiones italianas, pero la isla ha conseguido frenar el golpe y está lista para resurgir con fuerza.
La creciente consideración por zonas de gran atractivo como las que representan estas dos localidades en el norte de Cerdeña, demuestra que la atención por estos lugares se está despertando y esto reaviva la esperanza en el futuro. Se espera que el interés por el territorio, y en particular por el sector inmobiliario sardo, residencial o no, contribuya a sacar a la región del periodo crítico, y que se constituyan en la primera señal de un camino cada vez más positivo.