En un año, la Strongheart Manor, la villa de lujo en North Haven de Richard Gere, ha sido rebajada en 9 millones de dólares, pasando de un precio inicial de 65 millones a “solo” 56, el equivalente a poco menos de 41 millones de euros.
La construcción original se remonta al año 1902, pero desde entonces la casa ha sido reestructurada varias veces y ampliada con el añadido de dos apartamentos para los huéspedes. Rodeada de naturaleza en un sentido literal, la principesca mansión dispone de 12 dormitorios y de otros tantos baños.
La propiedad se extiende a lo largo de la costa por varias decenas de metros y está constituida por 2.4 hectáreas de terreno con piscina enterrada descubierta y un estanque con una glorieta en el centro. La casa de lujo en el estado de Nueva York tiene una superficie de unos 1100 metros cuadrados, aparte de las dos casas separadas, muy útiles para hospedar a amigos y parientes.
La decoración de los interiores es muy elegante. Su relajante atmósfera se debe a las tonalidades neutras de las paredes, con piedras a la vista, y a la madera del suelo.
Amplias ventanas permiten disfrutar de lo mejor del entorno. La cocina, grande y bien equipada, es el punto central de la casa, donde pasar buenos momentos cotidianos o donde recibir amigos. Su luminosidad es un detalle de gran importancia, proporcionada por sus amplias ventanas y por otros muchos focos de luz dispuestos en todo el ambiente.
Lo mismo se percibe en los dormitorios, muy espaciosos, luminosos y decorados con elegancia, aunando con maestría y conocimiento elementos vintage y muebles modernos.
Colores neutros, suelos de madera y chimeneas de piedra se encuentran en los varios salones de la casa, con grandes cristaleras que dan a las terrazas.
Teniendo en cuenta la belleza del lugar donde fue construida la Strongheart Manor, los espacios exteriores de la villa merecen ser cuidados y optimizados para poder aprovechar al máximo sus posibilidades. Porches decorados como saloncitos, terrazas y un cenador de aspecto rústico, con vigas de madera en el techo y paredes de piedra con una sugestiva chimenea, permiten apreciar la belleza de los jardines que rodean la villa.