Tras haber pasado en esta casa gran parte de su vida junto a Freddie Prinze Jr y sus dos hijos, Sarah Michelle Gellar y su marido han decidido vender su villa de ensueño en Los Ángeles. La pareja adquirió esta maravillosa residencia en 2001, cuando todavía no estaban casados, en uno de los barrios más exclusivos, el de Bel Air, en un complejo custodiado las 24 horas por un servicio de vigilancia.
Ambos han pasado aquí más de diez años de sus vidas, refugiados de las cámaras gracias a un sistema de protección de privacidad, pero ahora han decidido vender y mudarse.
La villa es enorme, con más de 700 metros cuadrados construidos con materiales de la mejor calidad. Además, es muy luminosa gracias a sus amplias ventanas y paredes acristaladas que dan al espléndido jardín que rodea la casa. Las numerosas habitaciones están decoradas con gusto clásico: su estilo country, sin embargo, se ha impregnado de elementos modernos de gran calidad.
La cocina, aun siendo clásica, resulta particularmente moderna gracias a electrodomésticos de acero inoxidable y a un preciosa isla central que ocupa gran parte del espacio disponible dejando, no obstante, sitio para una gran mesa. No faltan tampoco zonas relax, con proyector y pantalla gigante, y salones con acogedores sillones y chimenea. Pero eso no es todo, puesto que la casa también cuenta con: gimnasio, biblioteca, sala de billar y zona para huéspedes.
Encontramos, además, muchos dormitorios: los de los niños, que siguen el estilo country con colores tenues y sofisticados, neutros; y las habitaciones matrimoniales, entre ellas una master suite con chimenea, terraza, dos baños y un enorme vestidor.
En el exterior encontramos una extraordinaria piscina con cascada, una zona spa, un gran patio y una zona barbacoa. El precio de esta casa de lujo en California es de 5.5 millones de dólares