Tras un periodo en el que la moda parecía haber pasado, en los últimos meses las sociedades inmobiliarias están percibiendo un nuevo aumento en la demanda de cabañas de lujo en la montaña, sobre todo en Suiza y en Francia.
Causa del renovado interés por estos lugares son los primeros signos de recuperación económica gradual en Europa, con inversores dispuestos a poner de nuevo su dinero en circulación con menos preocupaciones. En tal contexto, los inmuebles de lujo representan, sin duda, una de las inversiones más seguras y rentables, puesto que su valor aumenta con el tiempo.
El precio medio de una casa de lujo en las localidades de esquí se ha mantenido a pesar de la crisis, y ahora comienza a subir, con la excepción de los Alpes italianos, poco apetecibles para los inversores locales y extranjeros a causa de un difícil acceso al crédito y de la inseguridad económica que todavía hoy está presente. De hecho, si en Francia y Suiza el precio del metro cuadrado de un inmueble de lujo en alta montaña es exorbitante, en Italia continúa estando por debajo de los diez mil euros.
Para comprar una casa de lujo en Suiza, en la zona de Davos y Zermatt, se pagarán dieciséis mil euros el metro cuadrado: una cifra muy elevada que se justifica por la belleza del paisaje, por los exclusivos servicios y por el equipamiento de las estaciones de esquí.
Las perspectivas son óptimas también en Francia, incluso si los precios son ligeramente inferiores; para comprar una vivienda de lujo en Chamonix o en sus alrededores, hace falta una media de diez mil euros el metro cuadrado. Esta es una de las localidades más conocidas de la Francia alpina y, junto a la comuna de Morzine, situada a poca distancia, han registrado los únicos aumentos significativos de precio en el país: +0,8% e +0,85%.
En otras localidades de lujo en Francia como la Alta Saboya, sin embargo, los precios se han mantenido estables mientras que en Italia, en “La perla de los Dolomitas” en Cortina d’Ampezzo, se han registrado valores en caída con variaciones cercanas al -9%. Cortina sigue siendo la localidad más cara de Italia, seguida por Courmayeur y Madonna di Campiglio.
