Al principio se quería convertir en un museo dedicado por entero a la mítica figura del rey del rock Elvis Presley pero sin embargo, al final, la villa donde Elvis y la bella Priscilla pasaron su luna de miel se ha puesto en venta junto a todos los recuerdos de la familia Presley.
La vivienda se encuentra en Palm Springs, cuesta 9.5 millones de dólares y la llaman “The house of tomorrow” (“La casa del mañana”), un apelativo que dice mucho sobre la modernidad de la decoración y del diseño que la caracteriza, a pesar de que la construcción de esta casa de lujo en California data de los años 60. No hay ni un solo detalle, de hecho, que recuerde a la arquitectura y al estilo de la época dorada del icono del rock: muebles y acabados son exquisitamente futuristas, haciendo de esta casa un verdadero oasis inmerso en el lujo y en la naturaleza de California.
Ya de primeras sorprende la estructura de la casa: está formada por cuatro círculos concéntricos, por los que todos los ambientes tienen al menos una pared “curva”. Todo un lujo, ya que esta particular forma permite disfrutar de unas magníficas vistas al espléndido jardín y a la piscina, que se encuentra en la parte trasera. Las mejores vistas, sin embargo, son las que se tienen desde las ventanas de la gran zona living: debido a su forma circular da, por una parte, a las montañas que rodean Palm Springs y, por otra, a la naturaleza del terreno privado que rodea la propiedad.
Los dos hermosos muros de piedra, pensados expresamente para garantizar un mínimo de privacidad a los futuros inquilinos, hacen que la casa sea aún más acogedora. Actualmente, uno de los “rincones” del salón es una zona relax, con bonitos asientos, muchísimos cojines y televisión de plasma. Donde está el segundo muro de piedra, encontramos otro saloncito de tema animalier, presente en la alfombra, en la tapicería y en los cojines. Completa la decoración del salón, en fin, una enorme mesa de cristal con sillas de mimbre, perfecta para comidas y cenas en familia.
También la cocina es muy luminosa, cuya isla central, al igual que la pared, tiene una forma redondeada. Prevalecen aquí los tonos neutros, principalmente el blanco y el salmón, con la excepción del negro presente en algunos elementos. Las otras dos plantas, por su parte, albergan algunos de los cinco baños de la casa y cuatro dormitorios: en uno de ellos Elvis y Priscilla durmieron juntos durante un año y concibieron a su única hija, Lisa Marie.