Que los rascacielos son el futuro es algo que ya se sabía. Por ello, no es novedad que cada vez sean más las construcciones que deciden aprovechar el espacio vertical en lugar del horizontal. Pero ahora, una investigación llevada a cabo por el Grupo Allianz ha revelado mucho acerca de esta tendencia. Parece que para el 2020 habrá más de 20 edificios en el mundo con una altura entorno a los 600 metros. Para entendernos, muchos de estos edificios serán tan altos como dos torres Eiffel puestas una encima de la otra.
La tendencia hacia la construcción de rascacielos se ha fortalecido en los últimos tiempos: los rascacielos más altos, de hecho, se han realizado durante los últimos 4 años, y en los últimos 7 los llamados “súper rascacielos” han triplicado su presencia en las ciudades, alcanzando las 101 unidades.
Cuando hablamos de súper rascacielos nos referimos a aquellos edificios cuya altura alcanza o supera los 300 metros y, según la investigación de Allianz, la mayor concentración de este tipo de edificios se da en las grandes ciudades de Estados Unidos.
La razón es más simple de lo que cabría esperar: metrópolis como Nueva York no tienen espacio horizontal suficiente para la construcción de nuevos edificios y, para poder acoger a nuevos residentes, se ven obligadas a construir prestigiosos inmuebles que se desarrollan en altura.
La mayoría de estos rascacielos son de lujo y atraen a inversores de todo el mundo: en Manhattan, por ejemplo, se ha establecido el récord del rascacielos residencial más alto del hemisferio occidental. Se encuentra en el 432 de Park Avenue, en la esquina con la famosa calle 56 y, curiosamente, ya se han reservado todos sus apartamentos a pesar de que su construcción no se ha finalizado todavía.
En lo que respecta a Europa, la ciudad con el mayor número de rascacielos no podía ser otra que Londres. De hecho, la capital inglesa alcanzará para 2030 el récord continental de 10 millones de habitantes, lo que obliga al desarrollo vertical de la ciudad para dar paso a nuevas viviendas de lujo en Londres: se está planeando la construcción de casi 236 rascacielos, de los que 189 serán para uso residencial.
Esta tendencia, además, se está trasladando hacia el este: la dominación estadounidense se tambalea mientras que China continúa dando pasos de gigante.