Han sido durante años una de las parejas más envidiadas del mundo: Chris Martin y Gwyneth Paltrow parecían inseparables. Y sin embargo, su ruptura fue anunciada hace algunos meses. Pero Chris y Gwyneth siguen manteniendo una relación especial porque después de haber pasado unas vacaciones de lujo junto a sus hijas, Chris Martin ha decidido alquilar una villa en la misma calle donde la ex está pasando el resto de sus vacaciones con las pequeñas Apple e Moses.
La noticia ha dado rápidamente la vuelta al mundo, tras haber sido anunciada por el New York Times y, según algunos rumores, podría tratarse de un intento de reconciliación de la pareja.
El líder de Coldplay ha alquilado esta casa al director general de Los Angeles Lakers, uno de los mejores equipos de la primera división de baloncesto estadounidense, la NBA.
La lujosa villa en Nueva York mide más de 370 metros cuadrados y se encuentra en los Hamptons, en el extremo de Long Island. Su enorme salón acoge una gran chimenea rodeada de varios sillones, perfectos para unas buenas charlas mientras se disfruta de las vistas que ofrecen las amplias cristaleras que dan al jardín.
La cocina sigue el estilo del resto de la casa, con predominio del blanco y del color de la madera de su gran isla que sirve como superficie de trabajo y como mesa donde comer. Hay cinco dormitorios y otros tantos baños, numerosos y amplios espacios para acoger a toda la familia.
En el gran jardín, especialmente cuidado, se encuentra una amplia piscina donde Chris espera poder jugar con sus hijas, quizás en compañía de su madre. El mobiliario interior es tradicional, clásico y luminoso, sin ningún elemento moderno pero con una atmósfera acogedora que proporciona un ambiente muy familiar.
La elección de alquilar una casa a pocos metros de distancia de la residencia estiva de la ex mujer da que pensar sobre la buena relación y confianza recíproca de Gwyneth y Chris, además del profundo amor del cantante hacia sus hijas. En la única entrevista que el cantante ha ofrecido al respecto, Chris ha declarado que no hay espacio para la reconciliación pero que el amor por sus hijas debe estar por encima del resentimiento.