A todos, al menos por una vez en la vida, nos gustaría sentir la emoción de hacer un viaje a bordo de un lujoso yate. Surcar los mares y disfrutar de todas las comodidades que se pueden encontrar a bordo de las naves marítimas más bonitas del mundo.
Algunos ingenieros navales han ido más allá de toda posible imaginación, construyendo algo único que se convertirá sin duda en el objeto de deseo de muchas personas. El yate Tropical Paradise Island, de hecho, más que una embarcación es una isla de lujo flotante autopropulsada. Verla en el mar es un espectáculo sin igual y son muy pocos los que, a día de hoy, han podido subir a bordo para disfrutar de unas vacaciones exclusivas e inolvidables.
Su construcción es fruto del trabajo del estudio Yacht Island Design, con sede en Derby (Inglaterra), pero se desconoce el nombre de su propietario quien, por lo que parece, prefiere mantener en secreto su identidad.
Tampoco se conocen muchas de las características de la embarcación, solamente algunos detalles filtrados en los últimos meses y que hacen de este barco el más deseado del momento.
Sus lujosísimas cabinas pueden albergar hasta 10 huéspedes: se trata de verdaderas suites flotantes, obviamente con vistas al mar. Sobre el puente exterior se ha construido un jardín tropical con piscina climatizada.
Además, las cabinas de este yate no son como otras que se puedan encontrar a bordo de un barco de lujo: para reproducir un pueblo turístico en el corazón de una isla tropical, incluso los muebles reproducen el estilo étnico y lujoso de un exclusivo resort.
Imperdibles son también los espacios comunes en el interior de la embarcación: oficinas, salas para el relax, restaurante e incluso un gimnasio dotado de todo el equipamiento necesario. El punto fuerte del Tropical Paradise Yacht, sin embargo, es un volcán construido sobre el último puente, desde donde baja una cascada que simula un arroyo de montaña y que termina en la piscina. Aquí, además, se han construido cinco pequeñas chozas de bambú, donde los huépedes pueden encontrar refugio cuando quieran relajarse junto a la piscina. En la cubierta también hay otra zona de relax, con pequeñas plataformas flotantes desde donde los huéspedes pueden bajar al mar y acceder a las motos acuáticas.