La historia de la Adare Manor, en la espléndida Irlanda, parece sacada de un cuento. Esta mansión vuelve a ser ahora el centro de atención ya que se ha puesto a la venta al mejor postor, siempre teniendo en cuenta que está valorada en unos 30 millones de euros.
La majestuosa construcción ocupa unos 400 acres en el condado de Limerick, en el corazón del pueblo de Adare. Ya se han abierto las negociaciones para decidir quién se quedará con esta señorial y lujosa vivienda. Entre las ruinas medievales, fantásticos jardines y un campo de golf de gran renombre hacen de la estancia en este lugar algo realmente agradable.
La Adare Manor era propiedad de la familia Dunraven; fue comprada en 1987 por Tom Kane, pero siguieron años difíciles. Mr. Kane, un ex piloto y marine americano, no dejó pasar la oportunidad, sin siquiera conocer la residencia o ver fotografías de ella. Casi como un juego, después de hablar con un amigo, hizo una oferta de 2 millones de libras y se convirtió en el propietario de la Adare Manor.
A partir de entonces la renovación y el renacimiento de la localidad se pusieron en marcha para no detenerse más. El famoso diseñador de campos de golf Robert Trent Jones se hizo cargo de la creación de la hermosa joya de golf de la finca y el 15 de julio de 1988, la Adare Manor abrió sus puertas con 15 habitaciones, que llegaron a ser 36 en septiembre del mismo año. Desde entonces, la instalación deportiva ha ido creciendo en tamaño y prestigio hasta convertirse, hoy día, en una de las mejores de Europa.
La estructura ha hospedado a grandes personajes, como el presidente Clinton y otros jefes de Estado, y a figuras importantes del mundo del golf, uniendo al placer del deporte el de pasar un tiempo de paz y tranquilidad en la verde Irlanda.
Mr. Kane, que ha gestionado la actividad durante muchos años junto a su esposa Judy y a sus dos hijas, siempre ha subrayado que una propiedad similar, que entre otras cosas da prestigio y popularidad al turismo irlandés, necesita un acceso rápido y fácil a nivel de transporte para poder funcionar. Aunque el lugar sin duda vale la pena, el cómo llegar hasta allí no debería ser demasiado complicado.
Ahora la propiedad de lujo en Irlanda se prepara para una nueva fase de crecimiento, bajo la dirección de la persona que se asegure la propiedad proporcionando una cifra adecuada al valor de la propiedad y a su prestigio.