Desde el punto de vista arquitectónico, Montpellier siempre se ha hecho notar. Conocida en todo el mundo por sus edificios refinados, esta ciudad francesa se ha distinguido siempre por su belleza y hospitalidad. Y, probablemente, se convertirá en una ciudad todavía más famosa cuando terminarán las obras de construcción del “Folie Richter”, una especie de pueblo que se extiende en vertical.
Este edificio, creativo y muy colorido, albergará una gran cantidad de estudios, alojamientos para estudiantes y apartamentos para familias, además de varios restaurantes, bar y techos verdes. Desde el punto de vista visual el “Folie Richter” parecerá casi construido con los Lego, considerando que se compondrá de varios módulos apilados en manera aparentemente casual que darán vida a un edificio de diseño decididamente dinámico e irregular.
Cada uno de los inmuebles de prestigio en Montpellier, ya sea destinado a uso residencial o comercial, estará pintado de un color distinto de aquél que se encuentra a su lado, encima o debajo. El concepto del proyecto, a partir del cual es posible hacerse una idea de lo sorprendente que será el resultado final, representa módulos rojos, amarillos, verdes, azules, naranjas y blancos que dan lugar a un contraste cromático sin precedentes. Los jardines y las terrazas con las balaustradas en cristal estarán literalmente llenos de plantas y flores, de forma que los inquilinos y clientes de las distintas actividades puedan relajarse en un espacio externo cuidado en sus más mínimos detalles.
Serán cuatro, en total, las puertas de entrada al “Folie Richter”: una estará reservada a los estudiantes universitarios, otra a las familias, la tercera será para los restaurantes y la última permitirá el acceso a los bares a cielo abierto del edificio. La planta baja estará destinada a aparcamiento subterráneo, y contará con un número de plazas suficiente para acoger a todos los visitantes que, según las previsiones, llenarán a diario las actividades de restauración del complejo.
La ubicación en la cual se construirá el “Folie Richter” será elegida con el mismo cuidado que la arquitectura del mismo. A los “pies” de la construcción, según el proyecto, se situará una gran plaza en la que dedicarse a las más variadas actividades recreativas, mientras alrededor abundarán los espacios verdes y las pistas para bicicletas. No se dejará nada al azar para hacer que este pueblo vertical pueda integrarse de la mejor forma posible en el contexto de Montpellier y demostrar como la renovación de una ciudad debe pasar necesariamente a través de la “revolución” arquitectónica.