En raras ocasiones Barack Obama consigue tomarse una pausa entre sus numerosos compromisos en la Casa Blanca. Y cuando lo consigue, nunca se aleja demasiado. En lugar de los numerosos paraísos frecuentados por vips y estrellas de Hollywood, prefiere la tranquilidad de la pacífica isla de Martha’s Vineyard, en Massachusets. Es aquí, entre las paredes de una magnífica villa contemporánea, donde la familia del Presidente de los Estados Unidos de América suele transcurrir sus vacaciones de verano. Tal vez no sea tan grande como la residencia oficial de Washington, pero es igual de encantadora. Está inmersa en la naturaleza, en un lugar íntimo y suficientemente apartado del centro de la isla, y se encuentra muy cerquita de la playa.
Esta espléndida propiedad está compuesta de salón, cocina, comedor, seis dormitorios, cinco baños y dos aseos de servicio, por un total de más de 2.000 metros cuadrados de espacio. El valor del inmueble, naturalmente, es altísimo, y se justifica, entre otras cosas, por la decoración impecable y estilosa realizada por Michelle. Hablamos, más o menos de unos 22,5 millones de dólares, cifra sobre la cual inciden de forma importante las dimensiones del terreno circundante.
En el interior de esta prestigiosa residencia en Massachusetts se respira una atmósfera de absoluta serenidad, gracias a los materiales naturales y a los colores neutros utilizados para la decoración y acabados. En el salón, por ejemplo, predomina sin contrastes la madera. El parquet y las superficies, ambos en tonalidades claras, han sido sabiamente combinados a los delicados matices en azul celeste, blanco, gris y ocre, con un resultado realmente extraordinario que produce un gran efecto. Por lo que respecta a los muebles, se trata de piezas únicas de diseño ligeramente retró: las butacas en piel con esquinas en punta, las alfombras persas y las mesitas de café en madera oscura convierten esta estancia en un ambiente elegante y sofisticado, perfecto para un personaje del calibre de Barack Obama. La cocina, de inspiración clásica, es asimismo maravillosa; sus electrodomésticos en acero inox y la isla central contienen todo lo necesario para preparar deliciosos aperitivos que disfrutar en el jardín. No son para menos, evidentemente, las estancias que componen la zona noche. El dormitorio principal, especialmente, se distingue del área living gracias a algunos elementos contemporáneos que hacen de ella un ambiente sofisticado. Son asimismo enormes y gozan de una vista espectacular sobre el océano, los dormitorios destinados a las hijas del presidente, Natasha e Malia Ann.