DESCRIPCION
Una de las casas más singulares de Costa Rica, esta propiedad es una casa y una obra de arte.
Una colección de materiales y piezas de todo el mundo, esta casa frente a la playa captura el lujo en su construcción, muebles, y obras de arte. Los suelos son de una antigua iglesia, los azulejos pintados a mano son europeos y las obras de arte incluyen piezas precolombinas y europeas antiguas, lo que la convierte no sólo en una casa de lujo, sino en un museo y una oda al mundo, su gente, y sus épocas.
En lo que es posiblemente la mejor ubicación en un pueblo de playa sin carros, esta mansión en primera línea se asienta en una colina, ofreciendo vistas ininterrumpidas del océano, las puestas de sol, las islas de la costa, prácticamente desde todos los espacios de la casa. A pocos pasos del agua, la casa ofrece acceso pero también total privacidad.
Tome su café de la mañana en la terraza justo al lado de la suite principal, mientras que el canto de los pájaros le da la bienvenida a la mañana. Siéntese por la piscina en la mañana, disfrute de la puesta del sol desde el estudio en el nivel superior mientras leee un libro, y baje luego al comedor al aire libre en la terraza, cenando con amigos con el telón de fondo de la luna rebotando en el océano mientras las olas mantienen el ritmo de la noche.
Una de las casas más singulares del país, lo más cerca posible del océano, con un pequeño bosque privado por el que puede salir de su castillo a la arena y al agua. Fuera de serie.
