Tendencialmente, las casas de lujo más caras de Estados Unidos no solo tienen una dimensión colosal y un estilo majestuoso sino también un cierto gusto por la exageración.
Por ejemplo, en el estado de Utah hay una villa que cuenta con un atrio de vidrio de unos 16 metros de altura iluminado cuya iluminación con LED de colores se ve notablemente a gran la distancia. Las luces regulables pueden ser programadas según la ocasión, como el rojo y verde para Navidad o el naranja para Halloween.
Pero hay otros lujos dentro de esta villa de 7 millones de dólares de estilo toscano, como las palmeras que flanquean la propiedad haciendo parecer Las Vegas al desierto de Utah. Además, por si una no fuera suficiente, la villa tiene dos salas de cine, una para los niños y otra más refinada para los adultos, un pub deportivo y una sala de juegos con dos pistas de bolos iluminadas con luces de neón.
Los insólitos parques de juego privados son mucho más demandados por los atletas profesionales que por los empresarios y por las familias cuando buscan una nueva propiedad de alto standing. Algunos propietarios han sido extremadamente creativos con los extras de sus casas de ensueño, que terminan recordando a un lujoso resort exótico, con termas, peluqueros privados, piscinas cubiertas y salas de masaje.
En Los Ángeles hay una finca que simboliza perfectamente este estilo y que está en venta por 29,9 millones de dólares. La villa de casi 2000 metros cuadrados tiene una planta entera dedicada a servicios típicos de un resort. Además del gimnasio, encontramos un salón de belleza con zona peluquería-pedicura y una piscina olímpica.
Algunos propietarios particularmente ricos incorporan enormes complejos deportivos en sus propiedades, como campos de baloncesto y de baseball, pistas de hockey y campos de golf.
En Aspen, en Colorado, hay un rancho de 28 millones de dólares que cuenta con 1200 metros cuadrados de complejo deportivo, con un campo de baloncesto reglamentario, un campo de tenis y una piscina cubierta en el segundo piso que abraza toda la estructura.
Entre las peticiones más bizarras por parte de los hombres, las que tienen que ver con el garaje se situan en el primer puesto. Verdaderos puntos de interés y de entretenimiento donde exponer sus prestigiosos vehículos, aparcados en el interior de casas con suelo de cristal que permiten ver el garaje situado en el sótano.
Algunos apasionados del automovilismo ambicionan aún más, con instalaciones de gasolineras y de auto-lavados en sus casas. En Chicago, por ejemplo, un apartamento de 3.4 millones de dólares se ha vendido junto con una sala de exposición de coches para 12 automóviles.
Entre las propuestas más excéntricas están las discotecas subterráneas, salas de tiro cubiertas e insonorizadas accesibles mediante la identificación por huella dactilar y jardines con elaborados laberintos.