Actualmente el mercado inmobiliario de Dubái está viviendo un momento muy positivo: numerosos inversores internacionales ven en esta localidad la meta ideal para llevar a cabo sus negocios inmobiliarios.
Principalmente son asiáticos, del medio oriente y rusos, los más propensos a invertir grandes cifras en el mercado inmobiliario de lujo de los Emiratos.
Es noticia reciente que Dubái ha obtenido el primer puesto en la clasificación publicada por la red inmobiliaria Knight Frank como ciudad con la tasa de crecimiento de precios más alta, relativos a unidad inmobiliaria, con un crecimiento un poco superior al 21% en los últimos 12 meses del año.
Pero la crisis inmobiliaria que en 2008 ha golpeado Dubái, hace que incluso hoy con la primera señal de peligro se intente no correr riesgos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), precisamente para evitar caídas que podrían volver a llevar al emirato al escenario ya vivido hace algunos años, ha recomendado al gobierno de Dubái intervenir para controlar los precios y así evitar el riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria. “Si los precios continúan aumentando al ritmo actual, se deberán tomar medidas para evitar otra burbuja”, ha dicho Harald Finger, responsable del FMI para el área de los Emiratos Árabes Unidos.
Precisamente en esta línea va la decisión tomada por el Dubai Land Department, duplicando el impuesto sobre las ventas del 2% al 4%, para controlar y estabilizar las fluctuaciones del mercado. Un cambio que afecta al sector residencial de lujo pero también a otros sectores, incluidos los numerosos proyectos aún en fase de desarrollo.
Habrá que esperar para si Dubái sabrá embarcarse en un camino de crecimiento estable pero contenido o si una vez más las fluctuaciones de los precios llevarán al emirato a una situación inestable.