Se le llama la “Perla del Adriático” ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO: es Dubrovnik, la ciudad sobre la costa de Croacia, cuya popularidad está creciendo rápidamente convirtiéndola en un destino muy solicitado por la jet set internacional.
Famosa por las antiguas murallas que la rodean, Dubrovnik es la ciudad más famosa de Croacia, con un clima medio templado todo el año, mar cristalino y costas con espléndidas vistas. Su territorio está recubierto por una exuberante vegetación mediterránea, numerosos jardines y árboles, cultivos de limones y naranjas, plantas tropicales y subtropicales, traídas durante siglos por marineros y por mercantes cuando volvían de largos viajes en los mares de Oriente.
El sector inmobiliario se ha seguramente beneficiado de la popularidad de la isla. Los turistas son en su mayoría europeos, rusos y americanos. Atraídos por el clima y por el estilo de vida, son muchos los que quieren una segunda casa para la época de vacaciones. Los inversores ven muy clara la ocasión, compran una casa de lujo que después alquilan a los extranjeros que visitan la isla.
Se encuentran desde apartamentos a casas de época, hasta complejos residenciales de lujo a la orilla del mar, dotados de todo el confort como piscinas, instalaciones deportivas, centros de bienestar y restaurantes. El precio de venta de los inmuebles de lujo oscilan entre los 2,5 millones de euros, por una casa a las puertas del centro histórico, con 4 habitaciones y jardín, hasta a los 4,25 millones de euros por una propiedad compuesta por dos casas con 7 habitaciones, piscina, gimnasio y jardín en terraza.
Los inversores sostienen que en el futuro los precios subirán aun más, porque una vez que Croacia forme parte de la Unión Europea los compradores se sentirán más seguros y el flujo de turistas interesados en la isla aumentará.