La situación del mercado inmobiliario de París está en continua evolución. De hecho, después de un par de años de rápido crecimiento, por el cual la capital de Francia parecía poder convertirse en un “hub europeo” junto a Londres, en 2012 la venta de los inmuebles experimentó una fuerte caída. Muy probablemente los inversores nacionales y extranjeros se asustaron por la situación político-económica de Francia.
Hubo, de hecho, mucha incertidumbre ligada ya a las elecciones generales como al anuncio del presidente Hollande de querer reformar el impuesto sobre las rentas más altas e introducir nuevas tasas sobre los inmuebles.
En el 2013 sin embargo, una mayor claridad sobre el nuevo régimen fiscal de Francia, junto a los desórdenes en Medio Oriente, han atraído a nuevos inversores extranjeros que se han percatado de que no les afectan las nuevas tasas sobre los inmuebles, considerando todavía los inmuebles de París como una óptima inversión a largo plazo.
Los inversores extranjeros de mayor relieve llegan de países emergentes (Argentina y Brasil representan el 5% y el 7% del mercado respectivamente), de Rusia (10-15%). Estados Unidos y Europa están igualmente presentes.
La situación del mercado inmobiliario de lujo, sin embargo, crece de manera estable. Las propiedades cercanas al Sena raramente se encuentran disponibles, y se venden a precios estelares. Entre las calles más costosas de París que no han sufrido en absoluto la crisis están:
- Avenue Montaigne, flanqueada por importantes edificios monumentales y donde se sitúan numerosas boutiques de las marcas más lujosas del mundo. ¿El precio del metro cuadrado?: entre 20.000 y 30.000 euros.
- Avenue des Champs-Élysées. Continúa atrayendo a una clientela de élite con un precio que puede alcanzar los 15.000 euros el metro cuadrado.
- Quai Anatole France y zonas limítrofes, con precios en torno a los 22.000-25.000 euros el metro cuadrado.
Sin embargo, aunque los precios de los inmuebles de París son muy elevados, siguen siendo inferiores a los de otras ciudades del panorama internacional como Londres, Nueva York o Hong Kong.
