Hace ya tiempo que Meg Ryan quería comprar una casa en su amada Nueva York, pero su compañero John Mellencamp se resistía, prefiriendo vivir en Indiana. Ahora que el amor entre los dos ha terminado, parece que precisamente debido a la distancia insalvable, la estrella de “Tienes un email” o “Cuando Harry conoció a Sally” puede, por fin, disfrutar del lujo de establecerse en la Gran Manzana.
El apartamento, situado en el prestigioso barrio del SoHo, ha costado a la actriz 8 millones de dólares. No está mal para un loft que mide más de 370 metros cuadrados y que cuenta con tres baños y tres dormitorios.
La residencia pertenecía el actor Hank Azaria, ganador de cuatro premios Emmy y voz del personaje Boe Szyslak de los dibujos animados de culto “Los Simpson”. El actor había comprado la propiedad en 2005 por 4.6 millones de dólares al artista Cindy Sherman, viviendo en ella varios años con su esposa y ex actriz Katie Wright, para luego mudarse al Upper East Side.
El edificio en el que se inserta el apartamento hospedaba, en 1853, el Nicholas Hotel. Debe de haber sido este prestigioso “pedigree” lo que ha hecho que suba considerablemente el precio de esta casa, además de las características particulares del apartamento. El loft de lujo en Nueva York tiene una entrada directa a través de un ascensor que conduce a un pequeño vestíbulo que continúa con una largo pasillo, iluminado por ventanas que dejan pasar la luz exterior.
Desde aquí nos dirigimos hacia el gran salón que ocupa la parte central de la casa con sus 700 metros cuadrados de amplitud. El comedor cuenta con suelos de madera, media docena de columnas de acero y puertas de estilo francés.
Cruzando el salón se llega a la cocina, que se caracteriza por una disposición en forma de U y muebles cuya blancura se combina con la parte superior de estilo rústico y los suelos de pizarra negra.
El salón, además, se abre al dormitorio principal, que a su vez se conecta con el baño principal y el lavadero adyacente, a través de un pequeño pasillo que, pequeño defecto, pasa justo en frente de la ventana de la cocina. Aparte de todo esto, en el apartamento hay otros dos dormitorios más pequeños, dos baños secundarios, un despacho y una sala multimedia, con sus ladrillos a la vista y equipada con sistemas aptos para la recreación y el entretenimiento.
De tamaño considerable es el gimnasio: una habitación enorme con forma irregular que Mr. Azaria había llenado de máquinas de gimnasio profesionales que son la envidia de los mejores gimnasios de Manhattan. No sabemos si Meg Ryan las usará o no, pero hay que decir que el gimnasio da a la casa un toque de verdadera star.